En 2017 mi madre se suicidó. No murió. No tuvo ningún accidente. Hablando claro, ella se suicidó. Desde aquel momento hasta el día de hoy, me ha resultado muy difícil hablar de su suicidio. El estigma social sobre este tema todavía tabú, complicaba mas el asunto. Este año decidí crear el proyecto Superviventes, para de alguna manera dar voz a todos esas personas que en algún momento perdieron a algún ser querido por suicidio y quedaron silenciadas, apartadas de una sociedad que no acepta hablar de esta realidad.

Supervivientes es una instalación que habla del suicidio. En ella once supervivientes rompen su silencio y nos cuentan su historia, una historia que estaba a punto de desaparecer bajo los estratos más profundos de la memoria personal y colectiva.